Otra vez

Otra vez de nuevo aquí, aburrida hasta la médula.
El fin de semana, después de los 3 meses que uno soporta estar fuera de la casa, volví a Barranquilla. Ahh Dios, pueden decir lo que quieran pero yo la extraño, sentir la brisa, sentir que la Navidad es prácticamente sólida, ver el horizonte y no ver montañas, sino ver el río y el mar (en un día claro) y el cielo azul, que es el cielo azul de mi casa, eso no lo imita por más bonita que sea Medellín. A veces pienso que odio esta ciudad, probablemente lo que odio es volver. Odio que hayamos tenido que salir. En fin los años pasan y la vejez cae de repente como un baldado de agua fría en un mal momento. Una vez leí que la evolución no sucede paulatinamente, sino que de repente hay un salto y ¡Evolución!. Así se sintió esta semana: Un buen amigo se casó, otro tiene ya descendencia... y definitivamente se nota que ya nos llegó esa etapa... De repente me siento como en un capítulo de 'Los años maravillosos'...
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